Fast 'n good

Pues no, ni fast ni good.

Se me ocurre llevar a mi queridísima al nuevo F&G de Juan Bravo -es que como está cerca de mi trabajo-. Menudo chasco!
Llegamos allí a eso de las 15:00. Primer contratiempo: Para buscar agua normal hay que hacer un master -en finanzas claro, porque la botellita estaba a 2'5€-.
Segundo contratiempo, le hago mi pedido a la dependienta... no se entera de nada: estaba metiendo en la caja los refrescos y el postre. Se lo repito. Me pregunta que si quiero patatas...¿No van incluidas con la hamburguesa? -por supuesto: no-. Pago con tickets restaurant. La nena no sabe cómo meter en la dichosa máquina que he pagado con tickets restaurant. La encargada sí. Aprovecha para enseñarla -2 minutos más-.
Tercer contratiempo: la chica me da un numerito... se supone que alguien llegará con mi pedido a la mesa. El numerito nos lo dieron a las 15:09... la hamburguesa a las 15:40 -teniendo en cuenta que me acerco al camarero para preguntarle si están cazando a la ternera-. Las sillas son del tipo "torquemada". Hasta mi culo se cabrea.
Cuarto contratiempo: La hamburguesa grande -200gr- debió de quedarse en la cocina, porque la que me dieron se consumió en diez minutos -curioso, la mitad del tiempo que tardaron en traermela-.

Pues eso, que una mierda. Me quedo con mi Antonio's -que no tiene página web-.