¿Qué os parecería que los museos "privados" os cobrasen por bajaros una postal, imagen o lo que sea a través de internet? ¿No está el verdadero valor de un cuadro en ver en "directo" el original?
Pues algo así es lo que hacen las discográficas. Cobran por algo que los consumidores no percibimos como de valor.
¿No deberían darse cuenta de esto y ofrecer a los consumidores algo de valor para ellos? Yo creo que sí que se han dado cuenta, pero la verdad es que escuece bastante el perder un negocio de tropecientos por ciento de margen.
Una pequeña pista: ¿cuanto tardaron en acabarse las entradas para el último concierto de U2? ¿Y a qué precio?
Otra pequeña pista: ¿No os gustaría poder oir en concierto algun grupo que os habeis bajado con la mula y que no conoce ni el TATO? ¿no conoceis a muchos geeks a los que también les gustaría oir a esos tipos?
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